Desde que se comenzó a utilizar lentillas, hace muchos años, surgió la necesidad de usar líquido para lentes de contacto, lo cuales, han ido siendo mejorados con el tiempo, consiguiendo soluciones más efectivas en la limpieza y menos agresivas para el ojo.
Este factor es muy importante en la adaptación de lentillas, sobre todo por el reemplazo de las mismas, hace años, se solía utilizar lentillas anuales, que requería una limpieza y mantenimiento más intensos y por ello, el líquido para lentes de contacto contenía limpiadores muy potentes que en ocasiones perjudicaban el bienestar ocular.
A día de hoy, la lentillas más utilizadas por los usuarios son las de reemplazo mensual, seguidas de las lentillas diarias ( se utilizan un día y por la noche se tiran, no necesitan limpieza ni mantenimiento).
El líquido de lentes de contacto más utilizado es la solución única que limpia, conserva, hidrata y lubrifica, todo ello en un solo producto.
La finalidad de este producto es eliminar los depósitos de la superficie de la lentilla y reducir la adherencia bacteriana. Contienen surfactantes que disuelven lípidos, minerales y en alguna medida, las proteínas presentes en la lágrima que son adheridas a las lentillas. Los depósitos de proteínas son los más frecuentes, siendo muy importante retirarlos, en la medida de lo posible, evitando reacciones alérgicas como la conjuntivitis papilar gigante.
Para un correcto cuidado de las lentes de contacto, manteniendo tus ojos sanos debes:
- Lo primero y más importante es lavar y secar las manos antes de manipular tus lentillas.
- Retirar la lente del ojo suavemente, bajándola hacia la conjuntiva (parte blanca del ojo), pellizcando con cuidado utilizando los dedos índice y pulgar.
- Echar unas gotas de líquido para lentes de contacto en la palma de la mano y frotar las lentes de contacto mediante giros suaves con el dedo del centro a los laterales, con cuidado pero ejerciendo una pequeña presión que elimine los depósitos presentes en la lente, después de varias horas de uso. Este proceso se realiza todas las noches
- Poner líquido nuevo en el estuche a diario, introduciendo las lentillas un mínimo de seis horas, para que la limpieza y desinfección sea completa.
- Aclarar el estuche portalentes con líquido para lentes de contacto, nunca con agua corriente.
- Desechar las lentillas respetando su reemplazo, si son mensuales, se tiran al mes de haber abierto el blister.
- Descansar de las lentillas utilizando las gafas graduadas.
En Prodevisión somos profesionales de la visión y del cuidado de los ojos, si tienes alguna duda o problema, nuestro contactólogos están a tu disposición.