No cabe duda de que las lentes de contacto ofrecen una serie ventajas sobre las gafas convencionales. Además de resultar más estéticas, nos proporcionan un mayor campo de visión, son más cómodas y realizan el desplazamiento junto al ojo, evitando de este modo las distorsiones laterales, sobre todo en personas que padecen una alta graduación.
También cumplen una función correctora o terapéutica, ya que compensan afecciones como la miopía, el astigmatismo o ese mal tan extendido, la presbicia o vista cansada. Pero también pueden producir algunos inconvenientes. Nos referimos a dolencias como la hipoxia o la sequedad de los ojos, entre otras. Por ello es importante respetar el tiempo de duración de las lentillas atendiendo a sus características. Se trata de una precaución básica para proteger nuestra salud visual.
Tipos de lentillas y duración
Habitualmente se distingue entre las lentes blandas, también llamadas hidrófilas por conservarse en una solución líquida, y las semirrígidas, más pequeñas y menos flexibles que las anteriores. Las primeras son las más utilizadas, ya que se adaptan perfectamente al ojo y son muy cómodas en su manejo diario.
Atendiendo a su período de uso podemos distinguir varias clases, desde las lentillas de utilización diaria, que no requieren ningún tipo de mantenimiento, hasta las anuales, siempre que no haya anomalía o un cambio de graduación en la vista.
Las hay también quincenales, mensuales y trimestrales. Lo importante en cada caso es mantener la higiene para su uso y no utilizarlas más del tiempo permitido desde su apertura. Dentro de nuestro catálogo de lentillas online podremos escoger las que mejor se adapten a nuestras necesidades.
Por qué respetar la duración de las lentillas
Los optometristas ya han avisado de la importancia que tiene hacer un buen uso de nuestras lentes de contacto para evitar problemas mayores. Nos referimos tanto al mantenimiento y la higiene como al tiempo de utilización de las mismas.
En este sentido conviene subrayar que nunca debemos exceder el número de horas diarias recomendado para su uso, respetando el tiempo de sueño. Tampoco debemos alargar su vida funcional. Si utilizamos unas lentes de duración mensual tenemos que atender a su fecha de prescripción, ya que esto podría provocarnos daños oculares o infecciones, arriesgándonos a una pérdida de la agudeza visual. Por ello, una vez hecha su apertura debemos calcular con exactitud el tiempo de uso.
También es muy conveniente realizar revisiones semestrales y acudir a nuestro oftalmólogo con una periodicidad anual. Si respetamos estas normas básicas no tendremos ninguna complicación con nuestras lentillas online. Su calidad y sus excelentes materiales de fabricación nos asegurarán una vida ocular confortable y sin riesgos.