Derrames en los ojos, generalmente muy aparatosos pero poco importantes.
Los derrames en los ojos son una manifestación muy frecuente y generalmente inofensiva de la rotura de un vaso sanguíneo debajo de la capa conjuntival del ojo.
La conjuntiva, es una lámina muy fina y transparente, que recubre la parte blanca del ojo y la interior del los párpados, sirviendo como barrera defensiva contra el exterior.
Cuando los vasos sanguíneo que se sitúa por dejado de la conjuntiva se rompen y dejan salir una pequeña cantidad de sangre se producen los llamativos derrames en los ojos, denominados clínicamente como hemorragias subconjuntivales o hiposfagma.
Generalmente, la persona que los sufre se da cuenta al mirarse al espejo o porque otra persona se lo dice, ya que suelen ser asintomáticos.
¿Cuales son las causas que pueden provocar derrames en los ojos?
- Traumatismos: Un golpe o accidente puede provocar una subida de tensión arterial momentánea que de lugar a una hemorrágea, no tiene por qué ser intenso o muy duradero.
- Estornudos, vómitos o incluso golpes de tos, pueden hacer que se rompan la venas conjuntivales.
- Levantar peso bruscamente con los brazos.
- Problemas de hipertensión arterial, a veces, una subida de tensión no controlada puede generar un derrame ocular.
- Problemas de coagulación de la sangre, ocurre con frecuencia en personas con tratamiento de anti coagulantes.
Tratamiento.
No tiene tratamiento, este proceso se suele resolver en unos días, reabsorbiéndose la sangre derramada sin dejar rastro. Se suele aconsejar el uso de lágrimas artificiales con el fin de mantener el ojo hidratado, si los derrames en los ojos son muy grandes, suele molestar la parpadear debido a la sobre elevación de la conjuntiva.
También es aconsejable el uso de gafas de sol.
¿Qué debemos hacer cuando nos ocurre?
Es necesario examinar el ojo, sobre todo, si la causa ha sido un traumatismo, es posible que además existan hemorragias internas que deben ser tratadas.
Visita a tu óptico para que haga una valoración de la tensión ocular, descartando un aumento de la presión del ojo.
Mide tu tensión arterial, puede haber sido un aviso de que tus valores están elevados y deben ser tratados por un médico.
Si los derrames en los ojos ocurren con mucha frecuencia, podría estar indicado realizar una analítica de sangre que te controle la coagulación de la sangre.